Irene Paredes: "La derrota del año pasado ante el Real Madrid dolió por cómo ocurrió"

La defensa del Barcelona Irene Paredes ha reconocido este jueves, antes de enfrentarse el próximo sábado al Real Madrid en el Estadio Olímpico Lluís Companys, que la derrota ante el conjunto blanco la pasada temporada "dolió" porque fue la primera después de encadenar dieciocho victorias consecutivas.

"Tenemos ahora una nueva oportunidad. Ellas, por supuesto, recordarán aquel partido y querrán repetirlo, pero nosotras estamos fuertes, convencidas de lo que hacemos, y esperamos que este año sí podamos dar una alegría a la afición", ha señalado la internacional española.

El recuerdo de aquel 1-3, en el que el Barcelona protestó un gol anulado a Jana Fernández en el minuto 80 con 1-1 en el marcador por fuera de juego, sigue presente. La zaguera vasca ha asegurado que quieren demostrar que "fue un tropezón" y sumar un triunfo que les permita distanciarse a siete puntos al frente de la clasificación.

La jugadora de Legazpi ha sido una de las protagonistas en la jornada de atención a los medios organizada por el club catalán junto a Caroline Graham y Claudia Pina, quien ha recordado que aquella derrota "sirvió para aprender" y que el equipo azulgrana afronta el Clásico "con más ganas de ganar que nunca".

"La derrota del año pasado, sobre todo por cómo fue, nos dolió. Al final se decantó por una decisión arbitral que, sin VAR, se decidió así. Sabemos que es difícil para las árbitras, pero podía haber cambiado el partido", ha recordado la delantera azulgrana.

Pina ha añadido que el equipo salió "con malas sensaciones" de aquel encuentro y que el objetivo este sábado es "mostrar otra versión", dominando "con el balón" y haciendo su juego habitual, "sin perder el respeto" por el rival, que llegará lanzado a la capital catalana con cinco victorias consecutivas en la Liga F Moeve.

Con las bajas de Salma Paralluelo y Patri Guijarro —a quien tanto Paredes como Pina han coincidido en calificar de "irremplazable", y Caroline Graham ha descrito como "única y mágica cada vez que está en el campo"—, el Barcelona afronta el tercero de los cuatro partidos en once días en esta exigente cuesta de inicio de noviembre.

"Tienes que aceptarlo y ser profesional, recuperarte cuando puedas y dar siempre lo mejor. Jugar te hace mucha ilusión y disfrutar cada día de los entrenamientos y la competición. Y cuando estás en el campo, te olvidas de todo lo demás rápidamente", ha explicado la delantera noruega.

Por su parte, Pina ha añadido que este tipo de duelos ante el máximo rival "se preparan solos, porque son diferentes", mostrando la ilusión y concentración del equipo de cara al Clásico que regresa al Estadio Olímpico Lluís Companys.

Las tres jugadoras han coincidido que aunque todo apunta que el campo ubicado en la montaña de Montjuic no llenará su aforo, aproximadamente de 55.000 espectadores, "es mejor jugar con 20.000 que con 6.000 espectadores" que caben en el Johan Cruyff.

"Cambiar de estadio es señal de que se trata de un partido grande y permite que más aficionados puedan acercarse", ha señalado Paredes, mientras que Pina ha animado a todos los aficionados a llenar las gradas y darles "ese empujón extra para afrontar el partido con más motivación".

"Cuanta más gente venga, mejor; nosotras estaremos muy agradecidas e intentaremos dar lo mejor de nosotras en el campo", ha sentenciado.