El COI, la IBA y una nueva federación internacional de boxeo

Un nuevo elemento ha entrado en liza en el conflicto que desde hace unos años mantienen el Comité Olímpico Internacional y la Asociación Internacional de Boxeo (IBA, en sus siglas en inglés) en virtud del cual esta última está suspendida por irregularidades en materia de transparencia, buen gobierno, integridad deportiva y gestión financiera, de tal forma que el boxeo hoy en día se encuentra fuera del programa olímpico de Los Ángeles 2024.

Este elemento no es otro que el anuncio de la constitución este jueves 13 de abril de la World Boxing, una autodeterminada oficiosamente como federación internacional de boxeo que por el momento agrupa en su seno a federaciones nacionales como, entre otras, la de Gran Bretaña, Estados Unidos, Alemania, Holanda, Suecia, Nueva Zelanda o Filipinas. Esta nueva federación surge como alternativa a la IBA con la pretensión de garantizar que el boxeo permanezca en el movimiento olímpico y tiene como objetivo buscar el reconocimiento del COI. World Boxing espera más adhesiones a su causa y por ello ha invitado a todas las federaciones nacionales de boxeo a afiliarse a ella, se entiende que en detrimento de la IBA.

La IBA -bajo cuyo paraguas se encuentra por el momento Real Federación Española de Boxeo- por su parte, ante tal afrenta se ha reivindicado como organismo rector mundial oficial del boxeo amateur. Lo ha hecho a través de un comunicado en el que anuncia una serie de acciones, tales como la lógica exclusión como miembro de la IBA de aquellas federaciones que participen en World Boxing, además de la imposición de sanciones -que, en la práctica, pueden quedar vacías de contenido- por parte de la Unidad de Integridad Independiente del Boxeo de IBA por vulneración de sus estatutos y códigos ético y disciplinario.

Aunque se esperan más, este es el último episodio de una larga sucesión de acontecimientos desde la detección de irregularidades cometidas por árbitros y jueces en Río de Janeiro 2016 hasta la fecha, que han pasado por el nombramiento en su momento del ruso Umar Kremlev, la puesta en marcha de determinadas medidas (insuficientes para el COI) en pro de la transparencia y buen gobierno de la IBA, el hecho de que en Tokio 2020 el boxeo fuera dirigido por un grupo de miembros elegidos por el COI y no de la IBA (como venía siendo habitual), el contexto bélico Rusia-Ucrania que tampoco ha ayudado, la firma de un contrato con la gasística rusa Gazprom que supuso la principal fuente de financiación de la IBA, la reelección de Kremlev en un proceso en que se constataron irregularidades por parte del TAS sin que se repitieran dichas elecciones, el levantamiento del veto a los deportistas rusos y bielorusos, el desafío de la IBA al COI con su propio sistema de clasificación para París 2024…hasta llegar a la citada creación de la nueva federación con vocación de internacional World Boxing, alternativa a la IBA.

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